jueves, junio 17, 2004

Resumen (Día 5): Sólo puede quedar uno



ESPAÑA 1 – GRECIA 1. A sabiendas de que el empate nos sitúa en el mismo punto en que nos encontraríamos de haber ganado a Grecia, la frase “No es un mal resultado” de Iñaki Sáez suena a pobre disculpa, la última de un tipo que se está especializando en quitar hierro a situaciones que, sin embargo, conceden poco margen a la broma. Un síntoma más de que el traje de seleccionador (en este caso, el chándal y la dichosa gorra) le viene muy grande.

Y síntoma de su tozudez, el primero, es el de la banda derecha. Si no fuera porque Clemente y Camacho también delinquieron, uno creería que la titularidad de Etxeberria no es más que una forma de hacer patria a costa del 10% de la alineación. Etxebe ataca como quien pretende traspasar un muro y, como es lógico, no hace más que empotrarse en él de cabeza. Sólo por lesión (de tanto empotrarse) renunció Sáez a él, y entonces todos disfrutamos porque salió Joaquín y fue como ver a un niño travieso saltando la misma tapia. Una vez, dos, tres... Las que quiso. Claro que a estas alturas el seleccionador ya se había encargado de dejar capado al equipo al retirar a Morientes por Valerón. Es otro ejemplo de obstinación. De los valientes decimos que mueren con las botas puestas. Al contrario, de Iñaki Sáez podemos decir que morirá con dos mediocentros. Es el gran apóstol del 4-2-3-1, especialmente del 2. Es capaz de dejar al equipo sin rematadores durante 15 minutos, pero no renuncia a los dos pivotes ni en el descuento.

Despachado a gusto con el seleccionador, creo que es injusto dirigir todos los dardos a su escaso trabajo. Seguimos siendo un equipo sin personalidad ni jugadores que gobiernen el partido. Tenemos buenos jugadores en todas las posiciones, pero no logramos imponernos. No gobernamos el partido, no tenemos carácter para ir a por él. Baraja no es el que gana Ligas para el Valencia, por ejemplo. He leído piropos a Vicente, pero no recuerdo nada peligroso que hiciera ayer. He leído críticas a Raúl, que es el autor moral del gol de España aunque fallara un cabezazo que todos vimos dentro.

¿Qué pasará el domingo?

PORTUGAL 2 – RUSIA 0. El domingo encontraremos un rival rehabilitado que, en cualquier caso, lo tiene más difícil que nosotros. No le sirve el empate, y ganar a España no es fácil. Aunque todos tememos que los anfitriones pueden recibir ayuda arbitral, soy más pesimista por el juego de España que porque la misión sea imposible.

Al final Scolari aceptó el consejo de la grada y no cedió al chantaje de la vieja guardia. Bien está reconocer errores, aunque el procedimiento tenga su parte de demagogia.

Los rusos, por cierto, una banda. Con muchas bajas, sí, pero una banda. Grecia lo tiene hecho. De los otros dos, españoles y portugueses, sólo puede quedar uno.